No puede negarse que Yeni Vilcatoma tuvo sus instantes de Mujer Maravilla, pero luego se convirtió en la antiheroína con la que nadie quiere identificarse.
Nada tiene que ver la filiación política: al comienzo de toda persona va la ética y la ciudadanía.
Acoger a una disidente caprichosa e inestable daría mala señal a la institucionalidad política.
Arbitrariedad, victimización, infantilismo... ¿capítulo cerrado?
La salida de la congresista Vilcatoma pudo haber generado, entre otras reacciones, cierto alivio en el fujimorismo.
Qué mal se ve que ciertos parlamentarios pretendan tener agendas propias y excluyentes.
A la ex procuradora le faltan dotes imprescindibles en su nuevo papel político.
Keiko Fujimori ha acertado en incorporar a sus filas a la exprocuradora.
Adrianzén calla que gobierno alienta mastines contra adversarios y, al mismo tiempo, amordaza a Julia Príncipe.
¿Qué decían Humala y Figallo sobre el ex primer amigo de la Nación?