Susana Villarán está sufriendo, a la mala y en la senectud de la vida, ese principio clásico y simple de economía que dice: “No hay lonche...
A algunos se les paga con riquezas y a otros con poder, como en su caso.
El país asiste a un nuevo escándalo, que en realidad es más de lo mismo pero presentado esta vez de modo sorprendente y con alcances insospechados.
En algún instante de ingenuidad me imaginé a Charito y a su corte saliendo a las calles, lavando banderas, reclamando y exigiendo la merecida sanción a quienes...
Ha quedado claro que no existen reservas morales en el país: aquellos que presumían de serlo ahora están hasta el cuello.
Vargas Llosa debe purgar por siempre y para siempre la condena moral a las motivaciones de sus torpes padrinazgos.
Hoy en el país un equipo de investigación serio y veraz es nuestra mayor herramienta contra la impunidad: y eso no tiene precio.
¿Cuántos de esos trajes le vendieron al Perú durante los últimos lustros?
La información sobre los sobornos fue difundida en abril de 2016: ¿por qué dice Hamilton Castro que recién se conoció en noviembre?
Villarán hizo exactamente lo mismo que su collera de ayayeros le imputa a Castañeda, con una pequeña diferencia: Río Verde era ilegal; el bypass, no.