Cinco cortitas a bocajarro sobre el “boca de urna”

El virtual empate técnico que arrojan las primeras cifras de las encuestas de boca de urna, si bien dan una ligera ventaja de décimas a Pedro Pablo Kuczynski sobre Keiko Fujimori, no permiten saber quién ganó a dos horas de concluida la elección. Pero puedo adelantar algunas impresiones, casi a boca jarro, con cargo a extenderlas y ampliarlas en horas de la noche o mañana, cuando se conozcan los primeros resultados de la ONPE:

1. Es claro que PPK revirtió el margen que había sacado Keiko Fujimori hasta antes del segundo debate. Dicho encuentro pudo impactar en mejorar la imagen del exministro y el episodio de los audios de Chlimper parece que pasó factura en la última semana. No sé si alcanzará, pero cerró la brecha sin duda.

2. El norte no pudo ser endosado por Acuña a PPK porque Keiko ratificó su hegemonía ahí. Del mismo modo que en el sur, se ratificó el antifujimorismo duro. El norte electoral dejó de ser “sólido” para todos.

3. Lima se mostró más del lado de PPK aunque por pequeño margen. El apoyo de Castañeda a Keiko no alcanzó a surtir efecto como lo hubiese sido si se manifestaba antes.

4. Las campañas de desprestigio surten efecto en el Perú todavía. En tal sentido, esta elección sienta un precedente lamentable para próximas campañas, lamentablemente.

5. Se ratifica la polarización que quedó clara desde 2011 entre fujimorismo y antifujimorismo, más que entre izquierdas y derechas. Es un parteaguas del país que marcará la tesitura de la gobernabilidad en los próximos cinco años, lo cual augura un peligroso y sombrío panorama.

Hasta ahora es cuanto puedo comentar a partir de lo que entiendo es aceptable como evidencia empírica.