¿Aguantará Alan?

La nueva puesta en primer plano del tema de los “narcoindultos” movida por el gobierno, sus parlamentarios y la izquierda en general pareciera confirmar la consigna de bajarse a Alan García a como dé lugar de la segunda vuelta del 2016.

Como hemos dicho en otra oportunidad, un García con la maquinaria partidaria que maneja es un enemigo muy complicado en un inmediato gobierno entrante, que sometería al actual al rasero de numerosas investigaciones.

Por el lado ideológico, la cosa empeora. Una segunda vuelta entre Keiko y Alan es el peor escenario para quienes se han colocado la camiseta del “anti” desde hace años. Ahí confluyen desde enemigos del modelo económico de desarrollo hasta “odiadores profesionales” —muchos de ellos que en su momento elevaron a las alturas a Fujimori y García— pasando desde luego por algunos tontos útiles siempre dispuestos a hacerles el juego y el harakiri al país con tal de satisfacer las apetencias de su propia egolatría.

El embate de los “narcoindultos” es el arma más fuerte contra García, pues parece ser la sombra más oscura sobre su segundo mandato. Y es hábil el intento de involucrarlo personalmente. ¿Aguantará el golpe? Será interesante verlo en las próximas encuestas. Porque si continuara respirándole en la oreja a PPK, sin haber metido acelerador a la campaña, entonces varios empezarán a tocarse de nervios.